La decadencia humana

La decadencia humana, ¿hasta donde ha llegado?
Esa es una pregunta que me tenido aterrorizado por mucho tiempo. La capacidad de sacrificio o la capacidad de amar incondicionalmente se han perdido junto con la moral y las buenas costumbres.
Hace mucho tiempo que el mundo dejo de ser la utopia en la que yo creí. Como dice una canción que me llega al alma: “va caminando muy rápido”. Las personas van caminando tan rápido que no se percatan de lo desolado que va el que corre a su lado y lo peor de todo es que en el afán de llegar a ninguna parte se pierden de ver las maravillas del mundo cono lo es una luna llena o un ocaso e incluso el movimiento de los árboles, todas esas cosas se están convirtiendo poco a poco en leyendas, en mitos de los soñadores, en la inspiración de escritores y de lectores empedernidos que aun tienen la capacidad de asombrarse con el mundo.
He visto la maldad del mundo, he visto gente con el alma oscura y esta se le refleja en sus rostros ya deformados por la intolerancia y la crueldad, pero también he visto la bondad de hecho me rodeo de bondad, de gente amena que es capaz de querer sin mirar antecedentes que son capaces de dar la mano sin esperar algo de vuelta. Conozco personas que me han abierto su corazón y eso es un riesgo que solo los que aman o han amado pueden comprender.
Es un asunto difícil este tema porque yo mismo he perdido los escrúpulos y he perdido un poco la fe en el mundo, pero cada vez que miro a un lado veo los rostros resplandecientes, de almas integras que no se venden ni se arriendan, que son capaces de correr al infierno en mi auxilio y eso me inspira y me impulsa a seguir adelante pensando en un mañana mejor, en un mundo feliz en el que cada uno pueda caminar en la calle y saludar al desconocido sin tener miedo de que este no lo haga con nosotros.
En conclusión la decadencia humana ha devastado el mundo casi por completo pero somos muchos los que estamos en pie de guerra enfrentando la decadencia con amor y amistad, con tolerancia y entrega y cada vez ganamos más terreno. La decadencia humana ya no es un problema por que nosotros estamos aquí para combatirla.