¿Puedes mirar el sol sin hacerte daño a los ojos?, ¿puedes poner la mano en el fuego sin quemar tu piel?, ¿puedes decir que amas cuando no has sufrido por ello?, ¿puedes decir que el dinero no hace la felicidad si nunca te ha faltado? La verdad es que si puedes. No tienes porque sufrir para saber que eres feliz. El sufrimiento y el lado negativo de la vida no son necesarios para poder tener una vida plena y si alguien te dice “tu no sabes lo que es ser así”, tu le respondes: “no lo se y no me importa saberlo, no nací miserable como para entenderte”. Esa es la esencia de la vida plena y feliz, no preocuparte por el resto, como dijo Nitzschie “el amor al prójimo es el peor enemigo de este siglo” y yo le encuentro toda la razón, el ser egoísta y no pensar en otros no es un defecto es simplemente pensar en ti. El amor al prójimo es una piedra atada al cuello que no te deja avanzar, aunque algunos llevan con orgullo ese símbolo de falsa piedad o de hipócrita misericordia ya que lo único que los motiva es el premio final del paraíso, el egoísta es quien regirá este mundo porque solo el esta completamente pendiente de sus metas y sus decisiones no están nubladas por la misericordia o la caridad, las dos armas mas letales para destruir el espíritu de un hombre que quiere sobresalir.
Se egoísta y solo piensa en ti y así podrás ayudar a este mundo.
Es preferible tener un genio que dicte la forma para un futuro mejor que mil idiotas intentando llegar a un consenso que no discrimine a nadie.
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